A diferencia de otros años, las quinielas apuntaban a varios candidatos para esta edición, llegando incluso a aparecer los nombres de Puigdemont, Trump o Kim Jong-un en las quinielas. De todos modos, el Comité Nobel noruego ha optado finalmente por evitar la polémica y ha escogido a dos candidatos menos conocidos.
El premio a Nadia Murad es para que el mundo recuerde el genocidio yazidí. A ella la capturaron en 2014 y fue utilizada como esclava sexual por Daesh durante varios meses.
Murad lloró al conocer la noticia. Un llanto de alegría, pero sobre todo un llanto de dolor, de recuerdo por su madre y seis de sus hermanos asesinados, por su pueblo masacrado a manos del autodenominado Estado Islámico.
"Comparto este premio con todos los yazidíes, iraquíes, kurdos y todas las minorías y supervivientes de la violencia sexual alrededor del mundo», estas fueron sus primeras palabras tras ser elegida Premio Nobel de la Paz 2018 junto al ginecólogo congolés Denis Mukwege.
La activista iraquí de los derechos humanos, de 25 años, confesó que «como superviviente, agradezco esta oportunidad para llamar la atención del mundo sobre la situación del pueblo Yazidí, víctima de crímenes inimaginables desde el genocidio cometido por Daesh». Un Nobel para que el mundo no olvide la primera gran barbaridad de los seguidores del califa.
El médico Denis Mukwege, de 63 años, ha pasado gran parte de su vida ayudando a las víctimas de violencia sexual en la República Democrática del Congo. En 1999 fundó, gracias al apoyo de las organizaciones de ayuda internacional, el hospital de Panzi, en la ciudad de Bukavu, al este del país. Como cirujano jefe de este centro, él y su equipo han intervenido a decenas de miles de mujeres violadas y víctimas de la ablación. "El doctor Mukwege ha condenado repetidamente la impunidad por violaciones masivas y ha criticado al Gobierno congoleño y a otros países por no hacer lo suficiente para detener el uso de la violencia sexual contra las mujeres como estrategia y arma de guerra", describe el Comité Noruego.
"Acepto este premio por vosotras", ha dicho Mukwege desde el hospital Panzi, según informó el diario local Actualité. "Esto demuestra que vosotras (las mujeres) ya habéis sido reconocidas. Este premio no tendría sentido si no reconociera la lucha de la mujer", añadió el ginecólogo.
En octubre de 2012 sufrió un atentado en el que murió uno de sus colaboradores, justo un mes después de haber dado un discurso en la ONU en el que pedía a la organización una "condena unánime" contra los grupos rebeldes "responsables de actos de violencia sexual".