Una encuesta realizada entre el 25 y 30 del mes de julio por el Instituto Paraná Pesquisas arroja que Lula cuenta con el apoyo del 29 % de los electores brasileños, seguido por el candidato conservador Jair Bolsonaro con el 21,8 %.
La excandidata presidencial Marina Silva (Red Sustentabilidad) es la tercera mejor colocada, con 9,2 puntos porcentuales de potenciales votantes a su favor, mientras el nombre barajado por el gobernante Movimiento Democrático Brasileño, el exministro Henrique Meirelles, logra un raquítico 0,8 % de apoyo.
En un escenario que excluya a Lula de la contienda en las urnas, el triunfador sería Bolsonaro, con 23,6 por ciento de los votos, seguido por Silva (14,4); Ciro Gomes, del Partido Democrática Laborista (10,7) y Alckmin (7,8). En ese caso Meirelles llegaría hasta 1,1 por ciento.
El muestreo del Instituto Paraná Pesquisas revela también que 21,3 por ciento de los entrevistados (un total de 2246 electores de 170 municipios de todo el país) votaría con seguridad por Lula y un 23,5 por ciento dijo que podría hacerlo. A Bolsonaro, en tanto, lo respaldaría un 15,7 por ciento y un 24,9 podría considerarlo.
El lunes los medios dieron a conocer que el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil prepara un golpe contra la candidatura de Lula, de modo que actuaría en su contra el mismo día 15 de agosto, cuando el Partido de los Trabajadores (PT) tiene previsto registrarlo como aspirante en las presidenciales del próximo mes de octubre.
Desde el pasado 7 de abril, Lula de 72 años se encuentra en la cárcel por supuesto lavado de dinero y recibo de soborno a cambio de facilitar contratos a la constructora brasileña Odebrecht; no obstante, el exmandatario niega los cargos y acusa a sus adversarios políticos de estar detrás de las acusaciones para evita su regreso al poder.
