El presidente Putin, le dijo este jueves a su homólogo francés, Macron, que su ofensiva sobre Ucrania va "según lo previsto" y se va a recrudecer a menos que ese país acepte sus condiciones, entre ellas su desmilitarización, indicaron fuentes del Elíseo.
La conversación telefónica tuvo lugar a petición de Putin y en ella el líder ruso advirtió que si los ucranianos no aceptan sus términos por la vía político-diplomática, Rusia los conseguirá por la militar.
Macron, según las fuentes, le dijo que estaba cometiendo "un error grave", que se estaba buscando "pretextos" y que su actuación no era conforme a la realidad ni podía justificar su violencia y el precio lo va a pagar su país, que acabará "aislado, debilitado y bajo sanciones" durante un largo periodo de tiempo, añadieron las fuentes.
Sin prisioneros mercenarios
El Ministerio de Defensa de Rusia alertó que no reconocerá como prisioneros de guerra a los mercenarios extranjeros que luchen en Ucrania contra el Ejercito ruso, que lleva a cabo la llamada "operación militar especial" ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, contra el país vecino.
"Quiero subrayar de modo oficial: todos los mercenarios enviados por Occidente a ayudar al régimen nacionalista de Kiev, no son combatientes según las leyes humanitarias internacionales. No tienen derecho al estatus de prisionero de guerra", advirtió el portavoz de la entidad castrense, Igor Konashenkov.
Según el militar, "lo menos malo que espera a los mercenarios extranjeros de ser detenidos, es una causa penal". "Llamamos a los ciudadanos extranjeros que tienen previsto viajar para combatir a favor del régimen nacionalista de Kiev, pensárselo siete veces antes del viaje", añadió.