El exmandatario ingresó el sábado a la noche en la residencia del embajador uruguayo, horas después de que el juez Juan Carlos Sánchez Balbuena le prohibiera salir de Perú durante 18 meses, pese a que, al conocer el fallo, dijo que no era "ningún castigo ni deshonor poder estar permanentemente" en su país.
García "ha solicitado asilo a ese país, conforme a lo dispuesto por la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, de la cual son parte el Perú y Uruguay", dice un comunicado de la cancillería peruana emitido esta tarde y citado por la agencia noticiosa estatal Andina.
"Dicha solicitud deberá ser evaluada por el gobierno de ese país, para lo cual se ha informado a las autoridades de Uruguay que, conforme al artículo IX de la Convención sobre Asilo, el gobierno peruano hará llegar información al respecto", agrega la nota.
Sánchez Balbuena, titular del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria del Sistema Nacional Anticorrupción, resolvió favorablemente el pedido hecho en ese sentido por el fiscal antilavado José Domingo Pérez.
"Existen suficientes elementos de convicción que amparan los supuestos hechos ilícitos que viene investigando el fiscal", argumentó el magistrado durante la audiencia, que duró una hora y media, según reportó la agencia DPA.
"Para mí no es ningún castigo ni deshonor poder estar permanentemente en mi patria", afirmó el ex mandatario al conocer la decisión del juez.
Pérez, quien indaga el presunto pago de sobornos relacionados con la construcción del Metro de Lima, solicitó la medida el jueves pasado, luego de que el sitio web IDL Reporteros revelara que Odebrecht le pagó 100.000 dólares a García.