Los diputados del bloque Justicialistas Pablo Kosiner, Javier Davidy Andrés Zottos, el kirchnerista Sergio Leavy, y Alfredo Olmedo de Cambiemos, votaron a favor del proyecto que pone límite a los aumentos de tarifas estableciendo como tope la variación salarial. Mientras que en contra de esta medida votaron los macristas Martín Grande (PRO) y Miguel Nanni (de la UCR).
El oficialismo denunció “irresponsabilidad” y “demagogia”, y culpó a la gestión anterior por la herencia energética, pero no le alcanzó.
La oposición unida ganó el miércoles el primer round parlamentario de la discusión sobre tarifas. Con 133 votos afirmativos contra 94 negativos, el arco peronista y el kirchnerismo consiguieron aprobar el proyecto de ley para ponerle un freno a los aumentos, en una sesión de alto voltaje atravesada por las incipientes negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El interbloque Cambiemos hizo esfuerzos discursivos por calificar a la iniciativa de “irresponsable” y culpó a la gestión anterior por la herencia recibida en materia de política energética. Pero no alcanzó: el oficialismo vio pasar ante sus ojos el triunfo de la oposición y ahora deberá afrontar el debate en el Senado. De repetirse el resultado, la ley va camino al veto presidencial.
El Frente Renovador, liderado por Graciela Camaño, y el interbloque Argentina Federal, conducido por Pablo Kosiner, garantizaron el grueso de los votos para avalar el proyecto. El Frente para la Victoria-PJ, al mando de Agustín Rossi, dejó de lado sus diferencias -proponía retrotraer tarifas a diciembre de 2017 y suspender los aumentos en 2018- y acompañó al espectro peronista.
La ley que obtuvo media sanció al cabo de una sesión maratónica en la Cámara de Diputados, en caso de ser aprobada por el Senado, retrotraerá las tarifas de los servicios públicos a los precios que tenían en diciembre pasado.
La oposición logró 133 votos, el oficialismo y aliados lograron 94 votos y los tres diputados del "Lousteauísmo" -incluyendo al propio Martín Lousteau, se abstuvieron.
Los votos que llevaron a la media sanción provienen básicamente de los diferentes sectores del peronismo (kirchneristas, massistas y el "Bloque Justicialista" de los gobernadores) y de la izquierda. El proyecto será debatido dentro de tres semanas en el Senado.
El proyecto establece que las tarifas, para los usuarios residenciales, se actualizarán de aquí en más en base a la evolución de los salarios. En el caso de las Pymes, se actualizarán según el índice de precios mayoristas del Indec.
En su versión original establecía una rebaja del 50 por ciento en el IVA en los servicios, pero ese artículo se eliminó ante la presión de los gobernadores.
El presidente Mauricio Macri adelantó que, en caso de que la ley se promulgue, la va a vetar.
El freno al tarifazo pasó al Senado
Con la media sanción ya superada en Diputados, el Senado espera que ingrese el proyecto para retrotraer las tarifas de los servicios públicos a noviembre del año pasado.
En el Senado, el final de este proyecto se prevé más ajustado debido a que la relación de fuerzas entre Cambiemos y el peronismo es más pareja.
Y es que Cambiemos y el peronismo "dialoguista" están casi iguales en cantidad de miembros, con algo más de 20 cada uno, mientras que los referenciados en Cristina Fernandez de Kirchner son 8. El destino final del proyecto dependerá de lo que hagan los senadores que responden a los gobernadores.
Ayer, Miguel Pichetto, confió en que la media sanción ingresará en las próximas horas y que "en dos o tres semanas" será debatido en el recinto.