Los abogados constitucionalistas, Omar Carranza y Ricardo Gómez Diez, coincidieron en que dada la actual situación económica será menester no aumentar el gasto público, al rechazar que se incremente el número de bancas de concejales. También apuntaron a que solo haya una reelección tanto para intendente como concejales para mejorar el sistema representativo. Y plasmaron que se debe evitar el nepotismo, con casos de sucesión de cargos por parte de miembros de una propia familia. Ambos constitucionalistas dieron sus puntos de vista sobre la propuesta de reforma de los artículos 170, 171 y 172 de la Carta Magna provincial.
Gómez Diez sostuvo que limitar las reelecciones va a mejorar la alternancia de la vida democrática y sobre los puntos en análisis dijo que a lo largo de la historia provincial el número de pobladores mínimo para crear un municipio fue sufriendo variaciones que fue desde los 900 a los 7.000 habitantes, siendo en la actualidad de 1.500. En ese punto, consideró que 10.000 es un número prudente.
Sobre la propuesta de aumentar el número de concejales en aquellos municipios que tienen tres o cinco, formulada en una anterior ronda de consulta, consideró que no es momento por la situación económica que atraviesa la provincia y le pidió a los convencionales no pasar a la historia por esa decisión.
Ante la posibilidad de llevar los mandatos de concejales de 2 a 4 años y renovar esos cuerpos por mitades, Gómez Diez advirtió que en el caso de los municipios chicos iría en contra de la representatividad proporcional por una parte y de la aplicación de la Ley de Género, por otra; por lo que recomendó que se mantengan en dos los años de duración de los concejales o caso contrario, se renueve la totalidad de escaños cada 4 años, como una manera de contribuir a la pluralidad política.
Para el caso de los intendentes agregó que se debería incluir una cláusula en la Carta Magna para evitar nepotismo en la sucesión por parte de otros miembros de su familia.
Por su parte, Carranza habló sobre la necesidad de consultar los cambios propuestos con las bases sociales al considerar que la reforma debe representar el sentir de los pueblos para no caer en una discrecionalidad.
Al igual que Gómez Diez, se pronunció por no incrementar el número de ediles en municipios con 3 o 5 concejales, con el fin de no aumentar el gasto público. Sobre la duración de mandatos propuso para los intendentes dos fórmulas, 4 años más y una reelección por 4 años, sin posibilidad de nuevos mandatos, o un periodo de 4 años sin reelección, con posibilidad luego de un periodo intermedio, de presentarse para otro mandato final de 4 años, siempre que así lo decida la voluntad popular.
Para el caso de los concejales se inclinó por dos años y renovación total, con posibilidad de una reelección y, en el caso de llevar el mandato a 4 años, dividir a municipios grandes y pequeños, renovando la totalidad en los primeros y por mitades los segundos, también con una única posibilidad de reelección, asegurando el sistema de representación proporcional. La creación de nuevos municipios dijo no solo debe darse por incremento habitacional, sino por otras motivaciones de tipo sociales, ambientales o geopolíticas, como ser en áreas fronterizas, donde deben existir comunas, más allá de la densidad poblacional.