De los siete representantes, tres adelantaron su voto a favor del proyecto de despenalización del aborto (Caliva, Godoy y Figueroa), mientras que los restantes cuatro en contra (Zottos, Nanni, Cornejo y Grande).
Durante las primeras horas de la tarde, fue la representante del PRO, Virginia Cornejo quien enfatizó que "el derecho a la vida no se debate", insistiendo en la defensa de la vida desde la concepción. En consonancia, la legisladora leyó el proyecto de ley de legislatura provincial salteña, que vería con agrado que los pares nacionales se pronuncien a favor de las dos vidas.
En ese sentido, Cornejo advirtió sobre la precariedad del sistema de salud: "Hoy nuestras futuras madres, muchas de ellas vulnerables, no pueden ser atendidas ni siquiera en sus pueblos, en sus lugares de origen", sostuvo, y apuntó a vacíos en la norma, sobre todo en los seguimientos a quienes ejercerán esta práctica, especialmente en las menores de edad.
La diputada, además, apuntó a la ausencia de educación sexual integral en la provincia y a la falta de protocolos para atender a las víctimas de violencia sexual.
Por su parte, pasadas las 22 y en contrapartida, la diputada por el Frente de Todos, Lía Verónica Caliva, se pronunció a favor del proyecto y destacó la importancia del trabajo en materia de educación sexual, en barrios y en comunidades originarias: "Esa herramienta va a ser el sostén cuando ampliemos derechos", explicó, y sentenció: "Que a las mujeres pobres no se les vaya la vida cuando no pueden acceder a una interrupción segura".
Caliva destacó en ese sentido el trabajo del movimiento de mujeres: "Luchando por decidir por nuestros cuerpos y la autonomía, y servicios de salud sexual para que todas las mujeres podamos acceder a un derecho, y podamos decidir cuándo podemos tener hijos y con quién", destacando la labor de feministas como María Julia Palacios, Violeta Carrique, Mónica Menini, Marta César, Irene Cari, María Conti. "Ambos proyectos (la legalización del aborto y los 1.000 días) vienen a hacer justicia entre las más vulneradas", concluyó.
Cerca de la medianoche, fue el cafayateño Miguel Nanni quien recordó el debate de hace dos años en un clima de tensión y destacó que en esta oportunidad no fue así. No obstante, cuestionó la falta de educación sexual, y la falta de inversiones en salud por parte del Estado. "Es cierto que gran parte del país tiene los ojos puestos en este debate, y a metros, los senadores le están pulverizando el sueldo a los jubilados", dijo a colación de la aprobación de la nueva fórmula jubilatoria. "Este Gobierno ha puesto la vida en valores absolutos y eligió una cuarentena que nos llevó a la ruina económica", y agregó: "Ahora nos lleva a suprimir una vida para otorgar un derecho". En ese sentido hizo referencia al día de la democracia, llamando a la reflexión y analizando su voto negativo.
Para esta madrugada se aguardaba la oratoria de la diputada Alcira Figueroa, y de Lucas Godoy, ambos del Frente de Todos, que oportunamente anticiparon su voto a favor de la despenalización del aborto. La primera, reconocida militante feminista, se manifestó desde su llegada a la banca a favor del proyecto; mientras que Godoy también habría realizado manifestaciones en el mismo sentido.
En tanto, casi al final de los oradores, expondrá Andrés Zottos (Interbloque Federal), cuya defensa de las dos vidas manifestara oportunamente.
Quien no tomó la palabra en la histórica jornada de arduo debate, fue el representante de Juntos por el Cambio, y empresario, Martín Grande.