La concejal Romina Arroyo (Salta tiene Futuro) pidió el acompañamiento de sus pares al pedido de renuncia de la magistrada y logró la adhesión de modo tal que se levantaron y se ubicaron a la par de sus bancas en señal de protesta. Arroyo ofuscada pidió la renuncia de la jueza Mónica Naranjo, quien le quitó a una víctima de violencia de género la consigna policial personalizada siendo que la semana pasada recibió una amenaza de muerte.
La edil remarcó que la magistrada debería renunciar a su cargo, “no es idónea después de lo que hizo, es inentendible sacarle la custodia domiciliaria a una mujer víctima de violencia que realizó varias denuncias en distintas comisarias”. En tanto agregó “imagínense el riesgo que está corriendo hoy esta mujer, y tantas otras mujeres”.
La concejal titular de la comisión de la Mujer del CD, expresó “queremos una justicia que funcione y nos proteja, porque morimos cada 30 horas”. Además remarcó que se necesita que la justicia y la policía proteja a las mujeres víctimas de violencia. Finalmente responsabilizó a la jueza por cualquier daño que pudiera sufrir la mujer en cuestión. “Si a esta mujer le pasa algo y la matan es su culpa, hágase cargo”, concluyó.
Decisión de la víctima
Según informe oficial la jueza de Violencia Familiar y de Género 2, Mónica Naranjo expresó que el abogado patrocinante de la víctima solicitó, el “cese del régimen de la custodia personalizada”.