El nuevo Código Tributario es un compendio de varios centenares de artículos, que según el parecer de ediles opositores - no tuvo las consultas debidas no solo al cuerpo legislativo municipal, como tampoco a las cámaras de comercio y entidades involucradas en la temática.
Si bien se incluyeron modificaciones al texto original, lo cierto es que no hubo el tiempo suficiente para analizarlo, más aún con el reciente recambio legislativo, donde varios concejales en su mayoría jóvenes y sin experiencia prácticamente lo votaron solo por compromiso político.
Si bien se actualizaron varios articulados y se derogaron once tributos, así como la unificación de otros para que tengan más practicidad, no prosperó el pedido del concejal Alberto Salim (UCR) de su vuelta a comisión. Tampoco como ocurrió al aprobarse la Ordenanza Tributaria -se negó que la votación fuera nominal, evitándose la mayoría de los ediles de quedar marcados por apoyar la suba de impuestos del orden del 47% más actualizaciones trimestrales que llevarán a un incremento total del 59% en los tributos.
El nuevo Código Tributario contiene las obligaciones tributarias, consistentes en impuestos, tasas, derechos, contribuciones, así como las actualizaciones, intereses y multas.
El concejal miembro informante, José García (UpS) sobre el Código Tributario expresó que “desde el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) justifican esta decisión argumentando que es para hacer mucho más liviana la presión fiscal para los contribuyentes”. “Estos cambios no eran los únicos, había muchos puntos para analizar sobre todo con respecto a las facultades que tiene el Concejo Deliberante, y entiéndase que cuando se realizan trabajos que tienen que ver con la índole tributaria es una tarea netamente legislativa y este cuerpo no fue tenido en cuenta para el mismo". Pese a ello García dio su voto positivo.
Votaron por la negativa los ediles Alberto Salim, Laura Jorge Saravia (ambos de UCR), Carolina Am, Marianela Pérez (ambas de UpS) y Soledad Gramajo (PS).
