En primer lugar expuso las razones personales (el fallecimiento de su padre) por las que no realizara declaraciones y agradeció a la prensa por el respeto y acompañamiento, “con las familias cafayateñas”.
Agradeció de igual manera a quienes procuraron el triunfo: “gracias por creer que se puede generar un cambio”, señaló, asegurando que “este va a ser un gobierno para todos en forma participativa”.
“El 14 de mayo fue un día para la historia de mi vida y la de Cafayate”, dijo visiblemente emocionada. En ese sentido, apuntó a una idea de ciudad modernizada, digitalizada, y con oportunidades para los ciudadanos.
“Hoy es una irresponsabilidad hablar de cuántos días de Serenata a hacer, o de tener designados a quiénes estarán a cargo de cada área”, dijo en función a los rumores de pasillo, sobre modificaciones que podría establecer la jefa comunal a partir del 10 de diciembre: “que no les queden dudas que voy a elegir a los mejores que van a trabajar por ustedes” y precisó que a la fecha no existen definiciones del futuro gabinete. Sobre la transición con Fernando Almeda, Rita Guevara informó que de la primera reunión: “es un proceso que nos va a permitir con nuestros equipos, articular acciones” y adelantó que incorporará profesionales idóneos para realizar un diagnóstico del municipio “es importante saber dónde estamos parados y desde allí proyectar todos los sueños e ideas que tenemos”. De este modo sostuvo que si bien, la transición será compleja: “vamos a hacerlo con responsabilidad” a partir del 12 de junio, cuando los equipos se reúnan.
La obra pública como uno de los ejes de gestión
Sobre las prioridades de trabajo, la flamante intendenta de la ciudad de Cafayate insistió en que si bien las mismas dependen del diagnóstico que obtengan durante estos meses de transición, la obra pública está entre las primeras: “todas las áreas tienen prioridades, hay que ver qué obras se hacen hasta fin de año. La idea es trabajar con Almeda en forma madura, y hacerlo para que Cafayate quede bien parado y poder continuar con ese proceso”.
“Sabemos que la gran demanda de Cafayate es el arreglo de calles, pero en eso no se va a centrar la gestión, porque tenemos un macroplan que abarca entre 5 y 10 años que iremos articulando y peleándose para bajar fondos y ejecutarlo”, detalló. Además también adelantó que en su gestión quedará la responsabilidad del armado por los 50 años de la Serenata a Cafayate, aunque no dio más detalles.
