Allí, Zottos, insistió en que “las alternativas deben ser simples, sin letra chica, ni extensiones de plazos o refinanciaciones que sigan perjudicando a quienes están haciendo todo el esfuerzo por llegar su vivienda propia”.
“Si devaluaste la moneda, licuaste los ingresos con la inflación, y recortaste en forma alarmante el poder adquisitivo de los ciudadanos, parafraseando al presidente de la Nación le digo al Estado: ¡Hacete cargo!”.
Macri prometió en campaña un millón de créditos hipotecarios a 30 años, hoy con la duplicación de las cuotas algunos aventureros podrían pretender que se extiendan los plazos a 60 años, lo que es ridículo e implica otro costado de la inseguridad jurídica que impera en la Argentina. Para llegar al millón de préstamos prometidos por el presidente, le resta colocar en lo que queda de su mandato más de 873.000 créditos, lo que significa otra de las promesas que se perdieron en el camino.
Recordó que ya en septiembre se anticipó a “este drama que se veía venir” y presentó un proyecto de ley que pide que se respete el valor de las cuotas al 30% como máximo de los ingresos familiares, se impidan ejecuciones, remates y desalojos que tengan como garantía la vivienda única familiar, y avanzando en este sentido consideró que “hoy también se hace necesario impedir la extensión de la cantidad de cuotas, tal como lo faculta el Art. 7 de la ley 27.271. La iniciativa que surge de la necesidad de los afectados, ya contempla todo lo que se propuso en la reunión de hoy, solamente nos faltó solicitar el estado de Emergencia, tal como se nos pidió, afirmó Zottos.
El Estado deberá entonces subsidiar las tasas, reducir la carga impositiva de estas operaciones, o encontrar junto a los bancos una herramienta que impida que prosiga este fraude a los consumidores que es consecuencia de una política económica desacertada, donde jamás se le dio prioridad a las necesidades básicas de la población.