Por eso se mantienen desde hace dos semanas frente a la empresa, en ruta nacional 68, en un acampe pacífico reclamando que les liquiden como corresponde. A partir del lunes el abogado que los representa enviará telegramas de reclamo a la empresa.
Luego del anuncio de reestructuración para entregarle el procesamiento de tabaco a Massalin Particulares, la tabacalera deshizo de 300 trabajadores, 60 a través de retiro voluntarios y otros 240 con despidos, con estos últimos acordando a través del Sindicato de Obreros del Tabaco (SOT) en la Secretaría de Trabajo de la provincia una doble indemnización.
“Hemos pedido retiro voluntario porque mucha gente esperaba que los llamen a trabajar en octubre pero no nos llamaron y como necesitábamos dinero fuimos a la empresa y pedimos el anticipo que siempre nos daban y nos descontaban en dos partes. Y la señora Michelle Legrand nos dijo que no daban adelantos y que como no iba a haber despidos daban retiro voluntario. Después que aceptamos el retiro despiden a la gente”, contó Paula Ibarra, a Nuevo Diario.
La mujer remarcó que están muy disconformes con la actuación del sindicato, ya que “no hicieron nada para defender sus derechos. Nunca estuvieron presentes, nos entregaron empaquetados, ya que cobramos la cuarta parte de lo que corresponde”.
No descartó que en la semana entrante se sumen los trabajadores que fueron despedidos, porque al parecer no les habrían pagado la indemnización doble como se acordó, sino la simple.
Entre las irregularidades que detectaron en el retiro voluntarios, además de los montos mal pagados, los trabajadores advierten que aún no tienen las certificaciones de servicio que debe entregarle la empresa a los cuatro días. “Todos deberíamos jubilarnos con insalubridad, por las tareas que realizamos, y todos tienen la simple. Se supone que el retiro voluntario es para las personas que se están por jubilar, pero se lo dieron a chicos de 30 años de edad”, dijo Ibarra.