Así lo informaron los vecinos a Nuevo Diario al sostener que la acción de SENASA se dio tras los reclamos que se dieron a conocer en los medios de difusión, aunque la situación venía con reclamos desde hace un año.
Los vecinos habían dicho a este medio que el problema mayor lo constituía el guano que producen las aves, dado que alcanza la altura mayor a un metro, lo cual genera la proliferación de moscas y sus larvas, efluentes líquidos que se filtran en el suelo y subsuelo; emanación de contaminantes aéreos; olores nauseabundos; todo esto generando la consecuente contaminación ambiental y problemas de Salud.
Ante la difusión, el SENASA tomó nota y fue al lugar que decidió clausurar.
Sucede que, según incluso lo advertido en un acta de inspección que realizó la Municipalidad de Quijano el 24 de mayo pasado, el dueño de la granja había dicho que la habilitación de SENASA se encontraba "en trámite".
Ayer, el intendente Manuel Cornejo se reunió con los vecinos y mostró las acciones que había realizado la Municipalidad ante las denuncias.
En diálogo con este medio, el funcionario municipal aseguró que se habían realizado al menos cinco actas de inspección señalando las diversas irregularidades que van en contra del medio ambiente y, por lo tanto, perjudiciales a los vecinos.
Aseguró que en más de una ocasión se ofreció al dueño de la finca camiones y herramientas de la Municipalidad para alejar el guano y empezar a realizar acciones de mitigación. Pero nunca respondió.
Si bien hay que cuidar los puestos laborales, entendió que estas explotaciones deben armonizarse con el medio ambiente. Por ahora, advirtió, el procedimiento a seguir determinará si finalmente hay una clausura definitiva de la granja.