La duda está puesta en el destino final: una repetición del capítulo con Grand Bourg, o extender la protesta, y llegar a Casa Rosada, en busca del diálogo con el presidente Alberto Fernández.
De esta manera, los caciques y dirigentes de comunidades aborígenes aguardan al próximo 8 de enero pese a las numerosas promesas desde el Gobierno de la provincia, y que según las comunidades "no se estarían cumpliendo".
En el esperado cónclave, los caciques plantearán en un nuevo petitorio, la preocupación por la falta de garantías en la continuidad de las prestaciones de Salud, las muertes por desnutrición, un cronograma de vacunación contra el coronavirus, la provisión de agua potable y el refuerzo de los suplementos de alimentación, entre los principales puntos. Resta entonces, definir si la protesta tendrá como lugar de destino Salta o la capital del país.
En noviembre del año pasado, más de un centenar de representantes de las distintas comunidades originarias del norte provincial, emprendieron una marcha hacia la ciudad de Salta Capital, en busca del diálogo con el gobernador Gustavo Sáenz. No obstante, y pese a las promesas del mandatario, para dar solución a los reclamos, los manifestantes acamparon durante días en la ciudad, hasta que finalmente fueron recibidos en Grand Bourg.
Allí las autoridades se comprometieron en la atención de cada punto demandado, pero ninguna promesa se cumplió, según indicaron los voceros de este sector, listos para una nueva marcha, que comienza a apuntar la mirada hacia los espacios nacionales.