"Tenemos chicos, abuelos, personas con discapacidades, nuestros animalitos, todos estamos sufriendo es una situación crítica”, subrayó Cristina Arias, una de las vecinas afectadas.
Arias madre de tres chicos menores de edad y está angustiada porque no sabe que más hacer. “Hable con el delegado, el que se debe encargar de mandarnos el agua y me dijo qué él nos iba a mandar cuando a ellos se les antoje”, agregó.
“Esto es cansador, una vez ya nos paramos delante de un camión para que nos deje agua, porque llegan hasta el paraje El Totoral y solo le llenan el tanque a una salita, de nosotros se olvidan y estamos re cerca, pero se niegan a hacerlo”, protesto Cecilia Acosta otra de las afectadas.
Contó que la única laguna que tenían en el pueblo ya está a punto de secarse y que los vecinos estaban intentando cavar pozos, pero aun así el agua no aparece.
“Hace un tiempo una fundación mandó una plata y con eso todos los vecinos a pulmón hicimos una cisterna ahí en la salita y teniendo eso donde se puede recolectar agua que lo podrían haber llenado no lo hicieron, es una burla”, indicó.
Nora Acosta, qué también vive en el pueblo dijo que tiene hermanos con discapacidad y que necesitan, pero vivir en el campo se vuelve difícil porque están totalmente olvidados.
“Al delegado no le importa la gente, el debería ayudarnos y lo único que hace es darnos vuelta. No está preparado para estar en ese lugar porque es muy cerrado en sus ideas, no le gusta escucharnos. Lo único que necesitamos es agua para sobrevivir ya no aguantamos más”, concluyó.