Por este motivo, acordaron en una reunión realizada antayer, que no permitirán la continuidad del trabajo de la empresa hasta tanto no se haga responsable de los daños provocados, informó el cacique Gervasio Barbier.
“Han quedado que los culpables son las empresas”, dijo Barbier. Contó que habló “con gente del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas” y le explicaron que las empresas cuentan con equipos técnicos para hacer la obra de la ruta provincial 54 sin provocar perjuicios a los habitantes del lugar.
“Los culpables son ellos. Antes de hacer una cosa hay que pensar”, sostuvo Barbier. “Nosotros desde nuestra ignorancia nos damos cuenta que ellos han hecho mal el trabajo; entonces (los habitantes de Pozo El Tigre) no le van a permitir trabajar” a la constructora, advirtió.
Por un lado, dijo que en Pozo El Tigre están muy molestos por el derrumbe de casas. “Tienen que hacerse responsables ellos, porque ellos sabían que iba a pasar eso”, insistió. El cacique consideró que la empresa actuó de esta manera por tratarse de comunidades originarias.
Por otro lado, Barbier lamentó no tener “ninguna novedad con respecto a lo que piensa el gobierno provincial. Entonces, una vez que llegue la empresa (a retomar la obra de la ruta, cuando pase la época de lluvia), no le van a dejar trabajar hasta que cumpla con el pedido de la gente”, ratificó.
Asimismo, contó que en Misión La Paz, su lugar de residencia, “se levantó también la ruta” y “destrozaron la defensa”. En este sentido pidió que se difunda esta situación “para que los dueños de la empresa se enteren que su personal ha venido a hacer lo que quiere con lo que es nuestro, destruyó los montes, destruyó las defensas, y justo para esta época llegan las inundaciones y estamos expuestos a este problema, entonces nosotros denunciamos que no tiene que pasar esto”.
Lamentó asimismo, que las comunidades reclaman y quienes tienen responsabilidades “no hacen caso”. Añadió que hay preocupación porque en Villamontes (Bolivia) el Pilcomayo alcanzó 6 metros.