En la misiva exponen la crisis sanitaria que afrontan en el marco de esta pandemia, sosteniendo que “nos encontramos aislados y aisladas de condiciones dignas de vida”.
“Queremos contarle que hemos realizado múltiples denuncias en medios locales y nacionales, que hemos hablado con funcionarios regionales y provinciales, que toman nota o prometen llamar, hacen un seguimiento de unos días pero nada cambia. Queremos contarle que esta situación es de mucho tiempo, tanto tiempo que podemos ya llamarle segregación racial, étnica, cultural, política, lingüística y sanitaria, por supuesto”, sostiene el comunicado.
Además las comunidades advierten que “incluso en las zonas urbanizadas el acceso a la salud no está garantizado, no sólo porque los insumos no llegan, y cuando llegan son insuficientes para una situación que se agrava año a año”.
En ese sentido, recordaron que existen “una serie de legislaciones para garantizar y proteger las condiciones de vida de nuestras comunidades se están incumpliendo, esto sucede no sólo ahora pero especialmente en la crisis actual es importante que sean respetadas y garantizada su aplicación”. Así puntualizaron en la adhesión de la provincia a ley nacional N° 23.302 - Instituto Nacional de Asuntos Indígenas donde establece desde su artículo primero “la protección de la salud de las comunidades originarias
y sus descendientes”; además del incumplimiento de otros pactos con organismos internacionales.
En la carta solicitan, además, más enfermeros y enfermeras, también médicos y médicas, sanadores y sanadoras. También demandan que estos profesionales y los integrantes de las comunidades tengan acceso a agua, medicamentos e implementos de seguridad para la crisis actual.
“Quienes abajo firmamos no queremos que nuestras comunidades, nuestras ancianas y ancianos, nuestros y nuestras jóvenes, niñas y niños vivan nunca más en estas condiciones”, concluye la extensa misiva.