El vicepresidente del Concejo Deliberante de Santa Victoria Este, Pedro Lozano, a Nuevo Diario, indicó que los originarios que tuvieron que trasladarse a otro lugar para salvaguardarse de la crecida del río “no tienen agua, luz, ni casa”.
En este punto describió que se trata de unas 20 familias que durante este año se tuvieron que relocalizar en esa zona. Solo algunas “recibieron cuatro chapas”, con las cuales lograron erigir una estructura para resguardarse. Pero muchas otras “están viviendo con plásticos. Ni un ladrillo les acercaron”, dijo el edil.
En cuanto a la electricidad, aseguró que desde el Ministerio, Cruz se había comprometido a gestionar que se baje la línea de electricidad a esta zona donde están las 20 familias, dado que por el lugar pasa el cableado que abastece del servicio a los distintos pobladores. Pero esto tampoco se cumplió.
Otro de los compromisos incumplidos, según Lozano, tiene que ver con la provisión de agua a las familias relocalizadas.
“Llegan dos camiones cisternas a La Puntana, pero solo llegan hasta ahí y el abastecimiento no alcanza”, contó Lozano. Ante esta situación es que los pobladores relocalizados agarran su bicicleta o su moto y deben dirigirse hasta La Puntana con un bidón de 20 litros para poder contar con el agua necesaria para el insumo. “Hacen como pueden”, dijo.
Respecto de la posibilidad de encontrar una alternativa para poder tener luz durante las oscuras horas del día, sostuvo que los pobladores deciden realizar fogatas como para poder contar con algún tipo de iluminación por la noche.
“Hace una semana que estamos haciendo el corte, y yo llamo y pese a que soy concejal, nadie me atiende”, dijo Lozano al sostener que está a la espera de encontrar alguna respuesta de la ministra.