No obstante, se manifestó preocupada por las condiciones del sistema en el departamento del norte provincial, de cara a una posible segunda ola de coronavirus.
Actualmente el nosocomio de referencia en el norte provincial cuenta con 13 camas disponibles en terapia, distribuidas en 6 camas para terapia polivalente y 8 camas para pacientes sospechosos o COVID confirmados, según trascendió a través de una nota elevada a la gerencia y firmada por el personal responsable de UTI (Unidad de Terapia Intensiva).
Asimismo, y en esa misiva, advirtieron sobre la escasez de personal para brindar calidad de atención suficiente.
Frente a esta situación que causó conmoción y pantallazos del colapso sanitario que vivió Orán, Gladys Laime, acompañada de su subgerente Víctor Dip, salieron a desmentir la renuncia y argumentaron que se trata de “una campaña desestabilizadora” en contra de la gestión.
Paños fríos para la gestión
“Tenemos una gran cantidad de monotributistas y ahora el Ministro (Esteban, de Salud) nos ha mandado un monto para que saldemos esa deuda y la de algunos proveedores”, señaló Laime.
Sobre la situación del hospital, la gerente confirmó los datos anteriormente citados y dio detalles sobre una investigación interna por manejo de fondos de la gestión anterior.
“Hemos tenido reuniones con los médicos desde que asumimos y nos estamos encargando de estar preparados para la segunda ola”, dijo y agregó que “estamos muy preocupados por la instalación de camas con oxígeno, lo cual nos llevó mucho tiempo, pero están funcionando”.
Además garantizó la atención y seguimiento a los pacientes que cursan la enfermedad en sus domicilios, e informó que los testeos solamente se están realizando sobre los pacientes sintomáticos.