Es en esta zona donde se encuentran las comunidades originarias wichis que padecen la falta de acceso al agua potable y por lo que este último año murieron 25 niños y también ancianos por el consumo de agua contaminada causante de numerosos diarreas y deshidratación que sufren los habitantes del Chaco Salteño.
Cabandié, supervisa el trabajo en los siete pozos y las necesidades de acceso al agua potable de una de las zonas más vulnerables del Norte provincial.
Las obras comenzaron en Santa Victoria Este y vino a relevarlas. El funcionario del Gobierno Nacional afirmó a la prensa que quieren terminar con esta problemática.
"Estamos seguros que harán falta más obras en otros puntos, pero nosotros desde Ambiente ante la situación acaecida hace un año (por la muerte de niñas y niños wichis) nos predispusimos a poder generar estas obras en forma rápida, expedita, porque tenemos una línea de financiamiento externo que nos permite hacerlo", sostuvo.
Según lo anunciado, el Gobierno nacional lleva adelante la construcción de siete pozos de agua en Santa Victoria Este, de 250 y 330 metros de profundidad con una inversión de 112 millones de pesos.
Los pozos que se están contruyendo se localizan en La Puntana, La Puntana Nueva, El Bordo, Puntana Grande, Tres Pozos, La Curvita y Monte Carmelo y dotarán de este elemento vital a unas 500 familias.
Los trabajos recién comenzaron los primeros días de noviembre y se estimaba que culminarán en 10 meses, si es que no surgen novedades relativas a la construcción y de origen climático.
Esta demanda del agua fue uno de los principales 20 puntos planteados en el petitorio que fue refrendado por el Gobernador Gustavo Sáenz con la Unión de Comunidades Originarias del Pilcomayo en la Mesa de Diálogo Intercultural que tuvo origen con la marcha histórica de unos 300 representantes de varias etnias del Norte provincial, que se inició el 16 de noviembre y culminó la semana pasada.