Sin embargo, anunciaron que hoy un equipo de las Secretaría de Ambiente y de Recursos Hídricos tomará muestras en el lugar para analizar el nivel de oxígeno en el agua y constatar la situación de la fauna ictícola.
Los vecinos señalaron que los peces se estarían quedando sin espacio en el dique, lo que indefectiblemente los llevaría a la muerte. Además que el nivel del agua viene en baja desde el año pasado.
“El manejo del agua que se desarrolla en la represa es similar desde su fundación, lo que implica que durante esta época del año el volumen embalsado es de 69 hectómetros cúbicos reflejándose en la cota 470”, señala el comunicado oficial.
Agrega que “la franja de operación normal para enero se ubica entre el Nivel de Alerta de Crecidas (cota 474,50 M.S.N.M.) y el Nivel Mínimo Normal (cota 469 m.s.n.m.). En consecuencia, la cota 470 metros sobre el nivel del mar (M.S.N.M.), se ubica dentro de la franja de operación normal”.
Remarcaron que es importante mantener el dique en cotas bajas dentro de la franja normal de operaciones para dejar espacio para embalsar el agua proveniente de lluvias estivales. De ese modo es posible poner a resguardo aguas debajo de la represa, vidas humanas y bienes materiales.
De lo contrario, en casos de exceso de lluvia correrían riesgo los parajes Chorroarín, el bajo del Barrio San Antonio de Joaquín V. González, paraje Las Margaritas, pueblo de Gaona y caminos vecinales detrás del pueblo de El Quebrachal.
En tanto, si el agua continúa en dirección al establecimiento ganadero LIAG, podría ocasionar daños en Tolloche y Talavera, siendo perjudicados pequeños productores y familias.