"La modalidad es cortar el paso de la ruta para atacar a los colectivos de la empresa San Antonio con el fin desvalijar a los comerciantes o bagayeros y hacerlos bajar del colectivo", dijeron a Nuevo Diario.
Entre las fiestas de fin de año y el día de la fecha cuatro coches de esa empresa fueron atacados a piedrazos y desvalijados a escasos kilómetros del puesto de control de Gendarmería N °28 y a la altura de un conocido desvió que utilizan bagayeros para evitar los controles de la fuerza en la ruta.
Rodrigo Contreras, vocero de la empresa de transporte, confirmó que se realizaron denuncias en la Justicia y ante el Juzgado Federal de Orán para que tomen intervención e investiguen estos hechos.
“Los daños en las unidades por los ataques fueron las roturas de parabrisas, lunetas y ventanas. En los casos de robo, tompen los seguros de las bodegas y se llevan los equipajes de los pasajeros”, comentó Contreras, quien evaluó que las pérdidas que generan a las empresa estos ataques rondan los $600.000.
Versiones sobre esta ola de robos
Pasajeros víctimas de los robos comentaron que estos ataque tendrían como fin de apretar a comerciantes y que la mercadería que viene de Bolivia hasta Orán en las unidades, circule por los pasos ilegales que usan para el tráfico, lugar donde cobran peajes ilegales para la seguridad de las personas que los usen.
La prensa de la zona dejó transcender que bagayeros que usan este transporte para llevar su mercadería, generan perdidas a los delincuentes, entonces atacan a las unidades para obligarlos a bajar y que lleven su mercadería a pie por los pasos ilegales como ese desvío que está antes del puesto 28 de gendarmería.
Desde la empresa de colectivos reconocieron que a los colectivos suben pasajeros con bolsones de mercadería.
El comercio ilegal en la zona que generan los bagayeros, propicia que surjan estas prácticas mafiosas, favorecidos por el vacío legal y la falta de control de Gendarmería.
