Se estudia cómo abordar la extracción de una roca que tapona el arroyo Yariguarenda y que conformó una especie de dique por el derrumbe del cerro, lo cual se denomina "endicamiento".
La advertencia a Defensa Civil vino por parte del organismo municipal que se ocupa de estas tareas en Tartagal.
Para llegar al lugar por tierra la comisión tuvo que servirse de mulas, dado que caminar por los cerros que dan al arroyo implica de por sí un peligro ante el posible desprendimiento del terreno, dado que, según explicó el funcionario, se trata de tierras blandas.
"Estos desprendimientos de los cerros son consecuencia de las lluvias que se produjeron de manera constante la semana pasada", dijo Ruiz de los Llanos, quien indicó que si bien lo urgente es extraer la roca, a partir de ahora se acordó con el Municipio estar alertas ante la escasez de escurrimiento del agua del arroyo.
Escurre pero poco
La roca más grande que tapona al arroyo, generó el efecto dique y por lo tanto, la conformación de una laguna. "Sin embargo pudimos ver que el agua escurre por el costado", dijo Ruiz de los Llanos.
En caso de continuar esta presión de agua, la comunidad más complicada es la del pueblo guaraní Yariguarenda, al pie del sitio más conocido como "Virgen de la Peña", dado que es el más cercano al santuario homónimo, vive con algunas familias criollas.
Pese a ello Ruiz de los Llanos dijo que las familias deben quedarse tranquilas porque el agua sigue escurriendo.
El problema latente que preocupa a los pobladores de la zona tiene su antecedente más cercano al alud que soportó el norte salteño en 2009 y que se constituye en una constante amenaza.