Familias de Paraísos, Pozo Nuevo, Pacará, Tonono y Lapachos trabajan junto a los operadores de los Centros del Ministerio de la Primera Infancia para promover estos espacios comunitarios y esquemas de trabajo colaborativo.
"Se trata de una intervención empoderadora, y del acompañamiento colectivo a las distintas comunidades", señaló Natalia Paz, Coordinadora Territorial de Tartagal, a Nuevo Diario, señalando al mismo tiempo que esta actividad además se replica en Santa Victoria y en Rivadavia Banda Sur con otros equipos, y que forman parte de la propuesta de Desarrollo Humano de Primera Infancia para promover hábitos de crianza positiva en las familias de toda la Provincia y afianzar los vínculos entre los pobladores y referentes comunitarios.
La coordinadora resaltó el aporte de PROHUERTA, con las semillas para la conformación de estas huertas, y previo a ello las capacitaciones de operadores territoriales, y acompañantes educativos, muchos de ellos originarios, "para que puedan empoderar a las comunidades, sobre el trabajo de huerta para su abastecimiento y el desarrollo de una alimentación saludable, como base de la economía social".
Sobre la incorporación de estos conocimientos en las distintas comunidades, Paz señaló que existían algunos grupos que ya contaban con estos, como el caso de la comunidad de Pacará: “la idea para este lugar puntualmente, era incentivar a que continúen con los cultivos”. No obstante en otras comunidades, se le explicó el paso a paso para la conformación de una huerta, a cada uno de sus miembros. En ese sentido, la referente enfatizó en el trabajo de cada integrante de las familias.
Superar la falta de agua
Otra de los obstáculos que tuvieron que sortear, fue la falta de agua en algunos lugares: “en las capacitaciones se explicaron las distintas formas de riego, y las alternativas de reciclaje de agua”.
Los talleres sobre nutrición, higiene personal, desarrollo infantil, signos de alerta sanitaria, juegos artes y oficios son solo algunos de los espacios que forman parte del programa de acompañamiento personalizado de los CPI. Además, cada una de las actividades está orientada a concientizar a la comunidad sobre la importancia del rol social que cumplen los niños, las niñas y sus madres.
Según se informó desde el Ministerio de la Primera Infancia, "de esta manera se busca empezar a plantear y reflexionar desde el Estado qué seres humanos estamos proyectando y construyendo para nuestras sociedades del futuro".
Los acompañantes educativos para este proyecto son en total de 120, de los cuales 20 pertenecen a Tartagal, y 6 de ellos de comunidades originarias, residiendo en cada una de las comunidades, señaladas.
