La primera audiencia será con la UPCN, a las 11. El sindicato reclama por las malas condiciones laborales en las que la Municipalidad les renovó sus contratos a 39 trabajadores.
A partir de enero este grupo que hasta diciembre del año pasado cobraba entre $6.000 y $8.000 pasará a percibir $4.000, sin beneficios sociales, sin horarios fijos y para cumplir cualquier tipo de tareas. Los contratos vencen indefectiblemente el 30 de junio, sin posibilidad de renovación. El personal firmó el contrato en disconformidad.
En tanto, a las 11:30 será el turno de ATE, que pide por la reincorporación de Malvina Pachado, quien hace menos de 20 días tuvo un bebé y estaba con licencia por maternidad cuando fue notificada que no le renovarían su contrato, y de Magdalena Castillo, también con hijos pequeños y único sostén del hogar. Ambas permanecen desde el lunes pasado encadenadas en el edificio municipal a la espera que les restituyan sus puestos de trabajo, en iguales condiciones laborales previos a ser cesanteadas.
El viernes pasado hubo una manifestación de trabajadores y de delegados del interior de ATE que recorrió las calles de Coronel Moldes solidarizándose con las trabajadoras.
Raúl Rodríguez, secretario de Organizaciones de ATE, precisó a Nuevo Diario que si no hay un acercamiento entre las partes en la conciliación, las trabajadoras están dispuestas a iniciar huelga de hambre.
“Están muy cansadas, pero no van a aceptar los contratos por $4.000 porque no tienen beneficios sociales ni laborales. Si sacamos cuentas, la Municipalidad le quita $2.500 a cada uno de los 39 trabajadores. Equivale a $200.000 porque la intendenta Rita Carrera está incorporando gente con cargos políticos pagando sueldos de $20.000, es decir que le saca a los trabajadores para los políticos”, agregó.
De gremialistas a funcionarios
Como los ex delegados de ATE, Omar Carrasco y Silvia Pistán, ahora son funcionarios municipales, el gremio quedó con sólo dos delegados de los cuatro que tenía.
“Los trabajadores se sienten traicionados por Carrasco y Pistán ya que ellos alentaban los paros contra Osvaldo García (el ex intendente de Moldes que fue intervenido) y contra (Rodolfo) Antonelli (ahora ex interventor) y le decían a la gente, al igual que la intendenta que peleen para pasar a la planta, y ahora sienten que les dan la espalda”, sostuvo Rodríguez.