Consultado respecto a quiénes recordó tras recibir la noticia de su nombramiento episcopal, monseñor Claudio Pablo Castricone respondió: "En primer lugar, a mis padres, que me dieron la vida y la fe, y a mi hermano, que me llevaba 18 años; los tres eran italianos. También al sacerdote de mi niñez, padre Samuel Martino, de la parroquia San Pablo de Villa Constitución".
"Además, recuerdo a otros sacerdotes que he tenido como modelos: Tomás Santidrián, Agustín Amantini, que fueron un ejemplo aquí en la arquidiócesis (Rosario)", destacó.
El futuro obispo auxiliar contó que el lema que eligió es el que tiene en el celular, de la Carta a los Filipenses: "Jesucristo es el Señor".
"Lo que quiero es caminar junto con los laicos, con el presbiterio, con el obispo Luis (Scozzina)", anticipó.
En cuanto a qué tareas pastorales le gustaría priorizar, el obispo auxiliar respondió que primero le gustaría "conocer la diócesis y su gente", y recordó que en Rosario ahora está trabajando en la pastoral de los barrios populares, junto a la Familia Grande de los Hogares de Cristo.
"Estoy y sigo estando en catequesis, estuve en la Junta Nacional y ahora estoy en la Junta Diocesana de Rosario. También en la Pastoral Penitenciaria, o Carcelaria, como se la llama hoy", agregó.
