La finalidad de esta marcha es en reclamo por los ancestrales crímenes en contra de sus territorios y de sus cuerpos bajo la consigna: “Basta de terricidios”.
En la provincia, estas mujeres suman fuerzas en las pisadas que van despertando el territorio en cada asamblea que se realiza desde marzo desde este año.
Caminan con su mensaje, denunciando el racismo institucional que ejercen las escuelas hacia sus niñas y niños y la violencia institucional constante
. Se autodenominan “mujeres valientes” que inclusive a pesar de las reprobaciones de hombres de sus comunidades, aseguran estar dispuestas a salir y con seguridad llegar a Buenos Aires para visibilizar estos reclamos.
“Vamos avanzando hacía la metrópoli, muy pocos medios hablan de éste hecho histórico. Un día el mundo caminará contra el terricidio, y finalmente se hará justicia, seguramente lo lograremos cuando hayamos cambiado el sistema, pero hoy no caminamos como una apuesta al sistema terricida”, sostienen en un comunicado oficial en sus redes sociales: “mujeres indígenas”.
“No somos ingenuas ni creyentes en que una ley pueda detener a los terricidas”, sostienen y agregan: “caminamos convencidas que algo hay que hacer, y mientras caminamos somos habitadas de sabiduría, y nuestras ancestralidades nos iluminan el sendero para atravesar la noche, caminamos como las antiguas y antigüos lo hicieron, para escuchar, para contar y sobre todo para construir unidad contra un poderoso enemigo, que no es infalible y al que se puede vencer”.
Los responsables del "terricidio", al que piden que se considere crimen de lesa humanidad y de lesa naturaleza, son para estas mujeres el Estado nacional, los gobiernos provinciales y las empresas que castigan los territorios y los cuerpos. Por eso reclaman que los responsables colectivos de dichos crímenes sean juzgados bajo la figura del "terricidio".
“Caminamos para sanar, porque sin justicia no puede haber salud, ni buen vivir. Y mientras no tengamos justicia, para ellos no habrá paz”, concluyen en el comunicado, invitando a distintas asambleas para organizar esta marcha que prevé arribar a Buenos Aires el 25 de mayo, fecha en que consideran como el inicio de la invasión sobre los territorios indígenas.