El barrio en donde viven más de 100 familias es un loteo que años atrás realizó Marcos Alfaro bajo la firma Ecovista, al que no le realizó las obras de infraestructura.
Aunque la última factura del consumo les salió $88.000, la empresa prestataria del servicio les retiró el medidor debido a las condiciones de inseguridad y de sub distribución de energía, ya que se usaba un medidor de obra para consumo residencial.
Desde la empresa informaron que el consumo contratado era por 9 kw y que los usuarios llegaron a tomar 50 kw, excediendo en demasía el uso de la red.
Marcelo Díaz, uno de los vecinos de Palmares, dijo a Nuevo Diario que: “Edesa nos sacó el medidor que funcionaba como comunitario y que puso hace dos meses con el municipio de Cerrillos en nombre de Ecovista, después de que cortamos la ruta reclamando por el servicio eléctrico.
Cortaron los cables, se llevaron el medidor y la térmica que compramos entre todos los vecinos”. Señaló también que “llegamos a pagar 88 mil pesos, que distribuimos en 73 familias. Hubo familias que no pudieron pagar su parte y otros vecinos tuvimos que prestarles.
En la factura se detalla que tenemos como 30 mil pesos de impuestos y el resto de consumo. En el primer mes nos llegó 33 mil pesos. Aunque teníamos el medidor había baja tensión, teníamos cortes y los cables seguían siendo precarios”.
Cabe recordar que Ecovista incumplió con las obras de infraestructura que debía realizar al entregar los terrenos a sus propietarios hace cinco años, estafando a muchas familias. En agosto pasado, los vecinos, luego de varios días sin luz decidieron cortar ruta 26.