En un escrito que viralizaron por las redes sociales, indicaron qeu “si hacemos memoria escucharemos llorar a Rigoberta Menchu, cuando en 1991 y luego de visitar algunas comunidades originarias declaró que eran las más pobres que había visto en toda América. Miserables entre los más desamparados de este vasto país que según la leyenda podría alimentar al mundo, los Wichís mueren de hambre y en silencio, sin que la mayor parte de la prensa canalla les dedique una línea”, dice el texto. Agrega que “el pueblo Wichí de Las Vertientes acaba de perder a uno de sus hijos, Fidel Frias, de tan sólo 14 añitos. Él se murió por no tener qué comer durante su vida entera, por no gozar del derecho a la salud consagrado en la Constitución”.
Agregaron que desde el sistema de Salud “salvando múltiples y honrosas excepciones”, se resproduce “sin crítica una mirada al indígena entre compasiva paternalista, pero siempre desde una posición de supremacía étnica”. “Ese destrato, ese abandono, hizo que este niño regresara a su comunidad a morir, alejándose dignamente del insulto fácil, del desprecio cotidiano hacia quienes no huelen bien, hacia los que visten harapos y no hablan nuestro idioma.
Este muchachito es un símbolo que nos desgarra a todes, porque es la clara imagen del fracaso de este modelo económico genocida”, indicaron. Concluyen el escrito al sostener que “el aborigen ha sufrido la muerte y la miseria desde hace cinco siglos, pero estos Gobiernos, nacionales y provinciales, avergüenzan al general humano. Desde ADIUNSa hacemos público nuestro repudio y nuestra indignación ante este nuevo crimen económico y político, porque el hambre que asesino a este muchacho y a todo su pueblo fue decidido en los despachos de quienes nos gobiernan”.