Allí pasan días a la intemperie, sin agua ni comida. El domingo pasado cerca de 20 personas cortaron la ruta para que se acelere el trámite.
Emanuel Yapura, un trabajador rural que viene desde Santa Fe, espera hace siete días en Antilla que el Comité Operativo de Emergencia le habilite el ingreso para llegar a su casa de Rosario de Lerma. El remís en el que partió de Santa Fe lo dejó en un pueblo de Tucumán. De allí tuvo que caminar 50 kilómetros para llegar a Antilla.
"Me quedé sin trabajo y me vine. No me dejan entrar porque no tengo la autorización del COE, tengo el hisopado, el permiso nacional, el regreso a casa, pero no tengo dinero para el hotel para hacer la cuarentena. No llego con los gastos. Tengo la esperanza de que me paguen el lugar donde tenga que hacer la cuarentena", dijo a Nuevo Diario.
Durante estos días, Yapura junto a otras personas que esperan la autorización del COE pernoctó en un parador de colectivos ubicado al costado de la ruta.
"Dormimos en el suelo, prácticamente no estábamos comiendo bien. Se acercó el lunes gente de Metán a darnos comida y agua. Hace una semana que no me baño, acá hay baños químicos que los limpian cada tanto. Estuvimos un día sin agua". Yapura relató que son muchas las personas, entre adultos y niños, que se juntan en Antilla a la espera de poder proseguir viaje.
Admitió que no tiene en qué viajar, por lo que señaló que una vez que cuente con la autorización seguirá viaje caminando o a dedo. Su intención es juntarse con su familia luego de estar desde marzo en Santa Fe en las cosechas de aceitunas y duraznos.