No obstante, no pudo alcanzar destino y perdió la vida en el Hospital de San Pedro de Jujuy. Desde la comunidad recalcaron las condiciones indignas de vida y la demanda histórica de soluciones que derivan en un trágico contador que en los últimos días cobró tres víctimas pese a una emergencia sanitaria vigente que ante este panorama resulta meramente declarativa.
El bebé pesaba tan solo 3,8 kg en su último control de días atrás y fue derivado tras un cuadro de diarrea y deshidratación, según indicó a Nuevo Diario, Domingo Robal, cacique de la comunidad Tierras Indígenas ubicada sobre sobre ruta nacional 34, y en donde viven aproximadamente 30 familias.
"La semana pasada lo llevamos para control y pesaba cinco kilos menos que en su último control", dijo el cacique y agregó: "el agente sanitario le hizo el control, y cuando le dije lo del bajo peso me dijo que sí, pero se fue sin hacer nada". "Tengo entendido que el agente sanitario debe informar al médico de manera urgente la situación para programar la derivación y esto no pasó", sostuvo Robal.
Con un cuadro persistente de diarrea, el niño es llevado al centro de Salud de Ballivián para ser derivado luego a Mosconi y de allí a Salta Capital: "a la medianoche de ayer (por el viernes) me llamaron desde el hospital de San Pedro de Jujuy para informarme que había fallecido, y que la madre se encontraba en un albergue y esperando los pasos legales para autorizar el traslado del cuerpo del pequeño hasta la comunidad", dijo Domingo que también agradeció la intervención de la única médica con la que cuenta Ballivián para organizar el traslado del cuerpo.
Eternas desigualdades
"A nuestra vida nadie se la puede imaginar, porque estamos marginados desde siempre, venimos sufriendo desde siempre, los políticos y las autoridades de turno en tiempos políticos recién se acuerdan de las comunidades indígenas y cuando llegan a su cargo se olvidan", dijo y alertó sobre las necesidades sanitarias de la zona que sólo cuenta con una médica para más de 4 mil personas, además de las necesidades habitacionales: "vivimos en plásticos y maderas viejas, con un pésimo servicio de luz y ni hablar del agua, no puedo darme cuenta ni explicar estas diferencias y desigualdades", concluyó el cacique wichí en un pedido desesperado de intervención y atención del gobierno provincial.
Con 10 meses el bebé pesaba sólo 3,8 kg.
