Estos trabajadores cumplen funciones en comedores, merenderos o bien realizan funciones esenciales de cuidado comunitario. Se hizo hincapié en que los sectores más vulnerables de la población no pueden esperar, y las organizaciones sociales son esenciales para las tareas de prevención y cuidado de la salud comunitaria. De allí la petición para que se las incluya en un orden de prioridad dentro del calendario de vacunación para el COVID-19. La posta en Salta estará tomada por Barrios de Pie, tal como ocurre a nivel nacional.
En el caso de Buenos Aires, junto a Barrios de Pie, está el Frente de Organizaciones en Lucha-FOL, el FeNAT, la CTA A, FOB Autónoma.
Walter Córdoba, coordinador de Barrios de Pie, expresó que en la Ciudad de Buenos Aires existen al menos 700 centros comunitarios, sin contar las ollas populares ubicadas en distintos puntos estratégicos, en los que se asisten a miles y miles de familias, para que a nadie le falte su plato de comida, pese al alto grado de exposición que ello conlleva para su propia salud y la de sus familiares. “Ponemos el cuerpo todos los días, porque creemos que la salida es entre todos y todas. Trabajamos en red y en forma solidaria, a través de promotores/as comunitarios/as en cada barrio, para colaborar con la adecuación de los protocolos vigentes, y articulamos, entre el Estado y los territorios, acercando insumos de protección e higiene, realizando relevamientos en relación a la población de riesgo, informando en cada caso, y colaborando con los testeos del operativo Detectar”.