Este porcentaje se suma al 25% acordado previamente, con lo que en total llegaría a 45%, en línea con la inflación esperada para este año.Además la Cámara de Comercio e Industria de Salta y el Sindicato de Comercio acordaron que se pagará el bono extraordinario de $5.000 en dos cuotas, una con el sueldo de noviembre y la otra con el de diciembre, a cobrarse en diciembre y enero respectivamente.
Sin embargo, los puestos laborales que se perdieron en Salta Capital, Valle de Lerma y principales ciudades de la provincia llegan a 800.
Ángel Ortíz, secretario Gremial de Comercio, precisó a Nuevo Diario que “además de los aumentos, los empleadores deben pagar lo establecido por el decreto nacional, la suma de $5.000 pesos por el bono extraordinario, que se va a pagar en dos cuotas, la primera en diciembre y la segunda en enero”.
Detalló que tuvieron conversaciones con los dirigentes de la Cámara de Comercio sobre la forma del pago del bono, donde se priorizó la concreción del mismo al pago de los aumentos de la cláusula gatillo.
“Ellos manifestaban que hacer frente al bono en dos cuotas les era pesado, pero no-sotros entendíamos que como estaba pendiente la cláusula gatillo no podíamos hablar de facilidades del pago.
Quedó claro que prevalecía el pago del bono y en segundo lugar la aplicación de los aumentos”, agregó. Sobre el gran desembolso que deben hacer los empresarios en diciembre, (sueldo, aguinaldo y primer cuota del bono), Ortíz sostuvo que “el esfuerzo debe ser compartido”, pues los trabajadores no tienen ayuda para pagar sus gastos de supervivencia.
“El 73% de la población es asalariada y se reactiva el poder adquisitivo, se reactiva el consumo”, agregó.
“Entendemos que las cámaras empresarias pueden tener acceso a bajas de interés en créditos blando, pueden diferir vencimientos de impuestos, quitas sobre impuestos provinciales, beneficios a los que el trabajador no tiene acceso. Entendemos la crisis de las empresas, pero hay que tener en cuenta que el trabajador ha quedado totalmente desprotegido”, señaló el sindicalista.
Sobre los puestos de trabajo perdidos en el año, Ortíz manifestó que giran alrededor de 750 y 800. “Es un saldo muy fuerte respecto a otros años de crisis en donde los puestos perdidos rondaban los 400 puestos, en el 2016 llegamos a 500, que fue un año duro”, disparó.