No obstante, tanto el cuerpo de la norma como el intendente Sáenz recibieron críticas tanto en el articulado como en la forma en que se impartió, sin dar lugar a la discusión por parte de los ediles. Durante más de media hora, los concejales esgrimieron las observaciones que serán tratadas en las comisiones a futuro.
El primero en tomar la palabra fue Alberto Castillo, que si bien aprovechó para “celebrar la decisión política del intendente”, también lamentó “que las personas que redactaron no hayan contemplado lo que se trabajó en el plenario de mayo del año pasado , en conjunto con todos los actores relacionados en el tema de pirotecnia”, y aseguró que desde el Concejo comenzarían a trabajar en las modificaciones que consideren pertinentes.
Por su parte, Ernesto Alvarado, señaló como “falta de respeto” una ordenanza que busca solucionar un problema de un sector de la sociedad, afectando la fuente de trabajo de otros: “Hay puntos a modificar para que se garantice la conservación de las fuentes laborales”. En tanto Claudia Serrano calificó como “imprudente” y sostuvo que el intendente “nos dejó con las manos atadas, dándonos solamente la posibilidad de votar por el sí o el no”.
En ese mismo sentido se expresó Cristina Foffani: “La ordenanza no cumple otra función más de la que encuadrar al Concejo detrás de la política del intendente de similar manera a la de Miguel Isa”, y además manifestó su preocupación por que la medida abra las puertas al comercio ilegal de pirotecnia, y sobre las condiciones del municipio para el control.
Martín Del Frari, recalcó la presentación de su proyecto, con anterioridad a la Ad Referendum, y adelantó que trabajará en los cambios correspondientes.
Lihue Figueroa, sostuvo la importancia de “trabajar para no desinformar”, y remarcó que “hay un vacío legal para productores y consumidores”. Además, destacó el “trabajo de concenso” por parte del referente de familiares de personas con autismo, Luis González, con la campaña “Más luces, menos ruidos”
Entre los defensores de la decisión de Sáenz, Socorro Villamayor y Matías Cánepa hicieron hincapié en que las intenciones de Sáenz eran de larga data, además de resaltar el concenso en el cuerpo de ediles, que “demostró gran madurez política”, abriendo las puertas “para hacer las modificaciones necesarias a esta ordenanza”, según concluyó Cánepa.
Empresarios cargaron contra el Intendente
En la previa a la votación, en el concejo los rechazos a la ordenanza se hicieron sentir desde el sector de empresarios de la pirotecnia cuando estos, acompañados de algunos trabajadores, realizaron una protesta en las puertas del Centro Cívico Municipal.
En ese sentido se expidió Luis Monterrichel, empresario local quien manifestó que: “Desde que se presentó la Ad Referendum pedimos que se vote por la negativa , charlamos con todos los concejales y funcionarios, menos con el intendente que nunca quiso recibirnos”. El empresario advirtió sobre “el daño que se producirá en el sector , y que los ediles se encontraban “presionados” a la hora de votar”.