Junto a su familia, se encuentran confinados desde los primeros días de julio y a la espera de los resultados de un segundo hisopado para Covid-19, sin que hasta el momento, ninguna autoridad le haya respondido a ningún llamado. A ello se le suma la incertidumbre, al haber tomado conocimiento de un “falso positivo” para una persona que mantuvo contacto con esta familia: “Sentimos que todo esto es una gran farsa y que el daño que nos producen es infinito”, indicó
Desesperada por encontrar una solución que los devuelva “al mundo real”, como señaló, o bien, que les indique si contrajeron coronavirus, la joven mujer tomó la decisión de pedir la cobertura mediática, para relatar aquello que empezó los primeros días del mes de julio, cuando acudieron a una fiesta familiar, entorno en el cual una de las personas arrojó positivo.
“El 5 de julio nos dijeron que teníamos que aislarnos, y el 7 nos realizaron el primer testeo, del que nunca conocimos resultados”, dijo, y detalló que tras esa respuesta realizó más de 50 llamadas al Hospital Papa Francisco, sin que nadie atendiera: “Si no te llamaron es porque es negativo”, le contestó finalmente una enfermera que, además, le facilitó el teléfono del COE.
“Hice 35 llamadas hasta que finalmente nos contestaron que nuestros hisopados dieron negativo, y nos asignaron fecha para un segundo hisopado para el 16 de julio, y desde esa fecha nunca tuvimos los resultados”, manifestó a llanto quebrado.
“Estamos aquí, sin poder hacer nada y si no salimos a trabajar no podemos comer”, enfatizó y exigió que las autoridades del COE, impriman celeridad y claridad en la información. “Supuestamente mañana (por hoy) tendríamos nuestro tercer hisopado, pero ni siquiera tenemos el resultado del segundo”, sostuvo, y advirtió que: “La situación está en manos de nuestro abogado, porque es enorme el daño que nos provocaron, y aun mayor sabiendo que existen grandes posibilidades hasta de que el contacto positivo por el que nos aislaron sea falso”, concluyó.