Según lo que el referente de la Fundación Azul dijo que pudo advertir en distintas reuniones que mantuvo, además de reiterar la necesidad que los agentes de seguridad tengan un representante en las mesas de paritarias, ya que entiende que el jefe de Policía es un cargo político, no gremial.
Rodolfo Serrano, titular de la fundación señaló que “existe un descontento en la familia policial por el aumento otorgado por el Gobierno del 23%, y esto lo recabe de reuniones con agentes y comisarios de distintas dependencias, ya que todo va de la mano que esos aumentos no son significativos para las distintas categorías”.
Esta disconformidad asegura Serrano está tanto en la parte activa como en las filas de retirados” los activos están disconforme, además del aumento por los recargos de funciones, los abusos de autoridad, y por las planillas de arrestos; y los retirados, este mes están cobrando el 12,5 por ciento de los aumentos del año pasado, cuando la canasta ya aumento 45 %, este año es político”.
Adelantó que se están organizando las mujeres e hijos de policías y penitenciarios para marchar junto a los representantes de otros gremios y reforzar los reclamos, mientras esperan que el gobierno mejore las ofertas.
Por otra parte, Serrano hizo referencia a que es intención de la fundación que se trabaje en la violencia que los efectivos ejercen en sus propias familias, “en este sentido hemos propuesto se analice de qué forma se puede plasmar hemos dado como posibilidad la creación de una Secretaría de Violencia Institucional, porque las esposas y parejas de policías están siendo dañadas por esta violencia”.
El escalafón de los policías se inicia con 18 mil pesos para el ingresante, donde quienes están en la escuela de policía y los sacan a las calles, cuentan con becas de 1000 pesos y sin cobertura médica, “arriesgan la vida por dos pesos y en algunos casos tienen hijos”.