Nuevo Diario dialogó con Nilda Bini, la titular de la Asociación de Transportes Escolares en Salta, que explicó que “en cierta forma hacemos un trabajo social, y entendemos cuál es la realidad de cada familia, por eso razonamos que el tope máximo será de $2500 en los viajes de ida y vuelta”.
Además señaló que si bien el aumento pudo ser mayor, hoy todo está sujeto a la fluctuación en el precio del combustible, y no descartaron tener pequeños aumentos cada mes “siempre teniendo en cuenta el complejo panorama económico en el que estamos, y que el gasoil es hoy el insumo más caro que tenemos”
“En febrero, a través de la Asociación nos juntamos para analizar el precio de las cuotas y coincidimos que $2500 por un viaje completo, por chico, era lo razonable” explicó Bini detallando que “el incremento es de un 25% con respecto a los $1800 del año pasado”.
Numerosas exigencias para la habilitación
En Salta son 80 los vehículos habilitados como transportes escolares, sobre un total de 120 traffics, que cumplimentan una serie de requisitos y revisiones de distintos organismos, en algunos casos de forma mensual.
La titular de la asociación que nuclea a los transportes escolares en Salta manifestó que ademas de los requisitos que deben cumplimentar desde el sector, para la revisación común en lo que respecta a mecanica, también cuentan con otras revisiones relacionadas con las adaptaciones de las unidades, y que deben presentarse en Tránsito de la Municipalidad: “tenemos un ingeniero que analiza cada una de las adaptaciones que presentan los transportes para poder trasladar a chicos y chicas”. También indicó que una vez cumplimentada esa parte, deben dirigirse a Tránsito para otra revisación de índole mecánica y administrativa: “en total son 9 las revisiones que realizamos en el año”.
Competencia ilegal
Nilda Bini advirtió sobre la preocupación que presentaron los propietarios de transportes escolares en Salta por la proliferación de unidades ilegales.
“El tema no es la competencia sino que se trata de combis que no están habilitadas, y en realidad la elección recae sobre los padres y su consideración sobre las condiciones en las que viajan sus hijos”, analizó Bini.
“Pagamos un seguro que nos exigen y que es el que corresponde porque llevamos niños”, recalcó la dirigente que además dijo que estos transportes escolares ilegales que crecen en la ciudad “se anuncian con total liviandad a través de las redes sociales”.
En ese sentido sostuvo que pese a las múltiples denuncias que se realizan, “no existe una legislación que castigue verdaderamente”, y relató que pese al trabajo de Tránsito Municipal, una vez que las unidades son secuestradas: “se les cobra tres mil pesos por sacarlas del canchón, y al otro día vuelven a circular sin más preocupaciones”.
“Si bien en zona sur y norte de la ciudad es en donde circulan este tipo de transportes, últimamente vemos que circulan descaradamente por el centro, y nos preocupa”, finalizó Nilda Bini.