Luis González, de la Asociación TGD Padres TEA Salta, indicó a Nuevo Diario, que en primera instancia, y a través de las redes sociales, publicó una aclaratoria en respuesta a numerosas consultas: “Nos vimos en la necesidad de comunicar lo que pasa, debido a que en el medio hay algunos profesionales que recomiendan a los padres que buscan un diagnóstico para sus hijos, recurran a profesionales con supuestas especializaciones, que en la realidad no existen”, sostuvo.
Puntualizó que la de neurolingüística “sólo forma parte de una materia de la carrera de Fonoaudiología, más no es una especialización”, reiteró.
“Desde la Fundación buscamos aconsejar a estos papás, tratando de evitar un largo peregrinar, o aquellas esperas para la atención de estos profesionales, que en primer lugar no cuentan con la especialidad que argumentan tener, y en segundo lugar, esta supuesta especialización no es determinante en los idóneos para diagnosticar autismo”, aclaró.
González enfatizó que “los diagnósticos válidos para la junta evaluadora de la Secretaría de la discapacidad de la provincia, al momento de emitir certificados, son los de neurólogos y los psicólogos”. En ese sentido, el referente puntualizó en la importancia de informar con claridad sobre los profesionales idóneos que intervienen en esta circunstancia, para evitar confusiones.
También señaló que se presentaron numerosos casos de padres, que llevaron sus quejas a la asociación , y que “no se animan a denunciar, o al menos no tienen como prioridad otra más que la búsqueda del bienestar de sus hijos”.
González detalló que “todo otro tipo de informes son complementarios, pero para la junta evaluadora, al momento de emitir los certificados de discapacidad, los únicos válidos son aquellos que presenten neurólogos y psicólogos”.
“Los chicos TEA y pueden tener como comorbilidad o dificultades neurológicas, hay que desmitificar las falsas creencias, y trabajar en evitar diagnósticos erróneos”, señaló el titular de la asociación.
“Es muy lamentable el peregrinar de algunos padres para que sus hijos puedan acceder a los tratamientos cuando nuestros niños tienen los mismos derechos a la salud y educación que cualquier niño sin TEA”, concluyó.