El incremento se hará en todo el país a pedido de la Federación Argentina de la Industria del Pan (FAIPA).
"Lamentablemente no nos queda más que subir. La harina subsidiada no ha llegado hasta ahora", sostuvo Daniel Romano, titular de la Cámara, en relación a un preacuerdo que la FAIPA firmó en febrero con el Gobierno nacional para la creación de un fideicomiso que subsidiaría el precio de la harina.
"Por ese acuerdo teníamos que mantener el precio entre 220 y 270, pero con el precio de la harina que rondaba $1200 y $1400, ya llevamos casi 50 días y a la harina la estamos pagando $2300", explico Romano.
Detalló que, si bien el fideicomiso fue constituido, los molinos se niegan a ingresar. "Aumentaron un 2% las retenciones de las harinas de soja y aceite de soja, de 21 a 23% y de ahí se formó el fideicomiso que tiene cerca de 400 millones de dólares, con lo cual se iba a pagar la diferencia de precio. El costo del trigo aumentó un 80% a raíz de la guerra en Ucrania y mantener los valores del pan es casi una misión imposible", advirtió
Aseguró que los molinos se resisten a ingresar al fideicomiso con excusas, por lo que "si esa pata no está, no nos llega la harina. Estamos ahogados financieramente".
Romano aclaró que el sector no solo tiene aumentos en el precio de la harina, sino también en otros insumos. "Tenemos fuerte suba en margarinas y de grasas que ronda el 80%. También en aditivos, azúcar, bolsas, transporte. Todas las semanas tenemos aumentos, por eso también subirán las especialidades", dijo.
Cabe recordar que recientemente la comisión directiva de FAIPA elevó a la Secretaría de Comercio de la Nación una misiva informando que "cada filial elaborará un costo a conciencia y sugerirá el precio del pan en cada provincia, ya que tenemos costos distintos a lo largo y ancho del país. Lamentamos no poder seguir sosteniendo esta situación, que de persistir nos deja al borde de la crisis del sector".
"Somos los panaderos quienes soportamos los embates de los aumentos de los insumos, no sólo de la harina, y hoy nos encontramos en una situación más que delicada atento a que los molinos se resisten a consensuar una salida, tal como lo era el fideicomiso. Quedando solos en la lucha por no subir los precios y perjudicar al pueblo argentino", remarca la nota.
