La obra está a cargo del IPV y tiene un avance de ejecución superior al 50%, estimando su finalización a fin de año.
El Centro fue un compromiso asumido por el gobernador quien expresó “que es una deuda histórica que teníamos con las familias de las comunidades que deben trasladarse a otros lugares para que los chicos reciban la atención que necesitan”.
El ministro Zabaleta comprometió la ayuda desde su cartera con elementos para completar el equipamiento del Centro que tendrá una superficie de 473,35 m2 y permitirá la presencia permanente de un equipo interdisciplinario para atender y recuperar a los chicos, desarrollando acciones de atención en salud, nutrición, alimentación y otros aspectos.
En cuanto a la parte edilicia contará con dos consultorios externos, consultorio de estimulación temprana, sala de internación con 5 habitaciones (10 camas en total) con baño privado, enfermería con todas sus dependencias y cocina con artefactos.
También tendrá comodidades para los familiares de los pacientes como comedor comunitario, baños públicos, privados para el personal y para discapacidad motriz, sala de espera, recepción y accesos con rampas para discapacitados.
Cabe recordar que hasta la fecha, las derivaciones por cuadros de desnutrición se realizan a Tartagal. Así lo indicó en abril de este año a Nuevo Diario el cacique Celedonio Tolaba, detallando el triste panorama para las comunidades: en primer lugar advirtiendo sobre el importante número de niños y niñas afectados por cuadros de diarrea, vómitos y la consecuente deshidratación en la zona, y explicando, asimismo, que al no contar con un área de recuperación, los mismos son derivados a Tartagal en donde "muchas madres ni siquiera hablan castellano y no reciben un trato correcto e inclusive no pueden acceder a la información sobre sus hijos".