Por la causa están imputados Rosana Fernández y su esposo Leonel Infrán, vecinos de Frías. La mujer hace seis meses que tiene consigna policial, lo que logró luego de una reunión que tuvo con el Procurador del Ministerio Público Fiscal, Abel Cornejo.
En reiteradas oportunidades denunció hostigamiento, acoso cibernético, difamaciones y amenazas.
La diputada nacional, Alcira Figueroa, presentó en la Cámara de Diputados un Proyecto de Declaración manifestando su preocupación sobre el hostigamiento y las agresiones hacia la periodista metanense. "Consideramos que no tan solo se están violando derechos fundamentales como el derecho a la libertad de prensa sino, además, se ejerce una sistemática violencia de género sobre Teresita Frías", señaló la legisladora.
Frías contó a Nuevo Diario que su abogado, en estos días, pedirá la ampliación de la imputación sobre Fernández por lesiones leves, puesto que días atrás, delante de su consigna policial le roció la cara con un sanitizante, provocándoles lesiones en la piel y ojos. Esto ocurrió cuando la periodista volvía del hospital, que queda a pocas cuadras de su casa, por malestares producidos por el COVID.
Indicó que el policía que la custodiaba no quiso hacer nada por temor a ser contagiado por Frías.
"Hace más de un año que vivo una situación desesperante y no me puedo ir de acá porque no consigo otro lugar donde vivir. Pensé que era el lugar más seguro porque estoy cerca de la casa de mis familiares y hace 37 años que vivo en la zona. Nunca tuve problemas, hasta que comenzó la pandemia y publiqué una violación a las normas sanitarias del senador D'Auría. Las agresiones se intensificaron cada vez que hacía notas sobre el senador o de su entorno", señaló Frías.
En esa oportunidad, la periodista también expuso la pasividad de la Policía que no actuó en consecuencia con las disposiciones nacionales y provinciales que impedían las reuniones sociales.
"El matrimonio comenzó a atacar a mis hijos. Él agarró a mi hijo de nueve años del cuello, después lo acusó de rayarle el auto con un vidrio por lo que fue imputado y llamado a declarar sin una Defensora de Menores, lo que es falso, porque, si salimos, el policía nos acompaña. Tiraron ladrillos a la ventana del dormitorio de mis hijos y casi los lastiman, me llenaron la puerta con materia fecal, después me acusaron de robarles un gato", relató como parte de las situaciones violentas por las que tuvo que pasar.
Frías indicó que descubrió la vinculación de sus vecinos con el legislador cuando en un programa de radio conducido por el periodista Adrián Quiroga, entrevistaron a Fernández quien la calificó de violenta y de violentar a las mujeres.
"Al final de la entrevista ella le agradece a D'Auría por su generosidad y ahí nos cierra el círculo, porque después me amenazan con que iba a aparecer con un balazo en la nuca o en la cabeza si seguía molestando", agregó.
En ese programa, Fernández habló despectivamente de los hijos de Frías, y con frases despectivas por su condición de activista feminista.
No obstante, la periodista hizo hincapié en el tipo de denuncias irrelevantes - como que Frías robó comida del gato de los imputados o el rayón supuestamente provocado por su hijo - que dio curso la fiscalía.
"Lo que quiero es que se investigue bien lo que ocurre y que no quede como una pelea entre vecinos, porque no lo es. Siento que la Justicia no hace nada. Esto me afecta en lo personal y en lo laboral", disparó Frías.