Tras las últimas resoluciones a nivel nacional y provincial, que habilita a los salones de fiestas y eventos, un aumento en el aforo, extensión horaria, e inclusive pistas de baile, desde la Asociación de Salones y proveedores de eventos advirtieron las dificultades para la implementación de los protocolos, e inclusive la imposibilidad de hacer frente a algunos gastos que demanda la nueva normalidad en esta materia.
Así lo indicó a Nuevo Diario Matías Delgado, referente de la mencionada entidad. La preocupación está dada en que si bien las aperturas resultan beneficiosas, al tratarse de actividades que requieren antelación y planificación, su nueva implementación provoca dificultades.
En ese sentido explicó que a la fecha, cerca del 22% de los salones de eventos cerró definitivamente sus puertas; en tanto hay un 13% que no quiere abrir: "es decir que hay un 35% de los salones de eventos que continúan sin funcionar, o bien porque se encuentran fundidos, o porque no están de acuerdo con las exigencias del protocolo en donde se requiere más personal adicional para control de protocolo". "Es la única actividad que exige un adicional de policía para poder funcionar, y se trata de algo perjudicial en cuestiones de costos", sostuvo y analizó que debería ser reconsiderado: "venimos de no funcionar hace 16 meses, golpeados económicamente y sin ningún tipo de ayuda, entonces pedirnos que gastemos aún más, es una ridiculez, y eso explica este porcentaje que no se encuentran trabajando".
El vocero de los organizadores de eventos agregó que: "es muy difícil poder proyectar a un sector donde se les pide tanto y estando tan golpeados por lo que no hay una proyección positiva, sino de agonía porque no tenemos ningún tipo de acompañamiento nacional, provincial ni municipal"
Sobre el cumplimiento de protocolos, señaló que un gran porcentaje de los asistentes los cumplen, y en cuanto al tema de las pistas de baile que fueron habilitadas esta semana, "el sector entiende que nos llevará un tiempo implementarlo debido a las demarcaciones que deben realizarse. Nuestros eventos se reprogramaron con tiempo, por lo tanto cualquier cambio, fue muy difícil de poder aplicarlos, es muy engorroso avisarle a cada invitado estas modificaciones", agregó Matías Delgado.
Cabe recordar que conforme la última resolución del COE, el aforo para este tipo de actividades pasa a ser del 70% con un aforo máximo de 1.000. La restricción horaria ya no cuenta y se permite el baile con una pista reducida y demarcada en el salón, al igual que los requerimientos de sanitización y señalética en todo el salón. En las mesas hay un sistema de vajillas únicas (cubiertos, vasos), y las mesas se organizan con un máximo de 8 personas o en burbujas familiares en caso de ser más, siempre respetando el distanciamiento de 1, 5 m.
