Remarcan que tampoco tienen computadores ni acceso a internet para seguir las tutorías docentes.
Maripaz Portocarrero, militante de la Juventud del Partido Obrero y alumna de la Facultad de Humanidades, señaló que numerosos estudiantes de las distintas carreras sienten el cierre del comedor estudiantil, puesto que aportaba muchas veces la única comida del día de los estudiantes, en su mayoría del interior y de pocos recursos.
"Por eso planteamos que desde el comedor, que tiene un presupuesto que en estos días no se está ejecutando, se entreguen viandas o bolsones alimentarios a los estudiantes con problemas, sobre la base de datos de los que se inscriben todos los días para poder alimentarse", reclamó la estudiante.
Cabe recordar que los universitarios con $5, en tiempos de clases, accedían a un menú que incluye plato principal, sopa y postre.
Portocarrero precisó que otros muchos estudiantes no tienen computadoras en sus hogares para continuar con las clases o tutorías de los docentes. Las distintas facultades ofrecían como servicio al alumno aulas provistas de computadoras donde podías realizar trabajos y acceder a internet.
"Llamamos a desarrollar una campaña para que la universidad garantice el acceso a internet y computadoras a todos los estudiantes inscriptos en las materias y que no cuenten con estos elementos, así como para los docentes en idéntica situación. Queremos que haya un plan de becas para todos los estudiantes que las necesiten, todos deberían acceder a las becas Progresar que deberían aumentar a $10.000", agregó.
Entre las demandas estudiantiles se planteó que el rectorado y el Consejo Superior convoquen a docentes, no docentes, centros de estudiantes y sindicatos para abordar la situación que es "claramente excepcional" y fijar un nuevo calendario académico.