Juan Pablo Barrales, gerente de Asuntos Corporativos de CCU a la que pertenece Cerveza Salta, señaló a Nuevo Diario que "este impuesto es un costo que va a impactar en el precio y eventualmente podría hacer perder algo de venta. Estimamos que hay que aumentar el precio entre un 6% y7 % y podríamos tener una merma de venta de entre el 5% y 7%".
Barrales precisó que la baja de ventas afecta a todo el mercado. "El cálculo de una consultora daba cuenta que un aumento del impuesto interno podía llevar a una disminución de la demanda y de la producción afectando nueve mil puestos de trabajo en toda la cadena cervecera, esto es desde la gente que trabaja en el campo hasta la que vende la cerveza. La industria cervecera a nivel nacional emplea a más de 120 mil personas", agregó.
Sostuvo que los empresarios cerveceros se reunieron con los diputados Pablo Kosiner, Javier David, Alfredo Olmedo y Miguel Nanni e inclusive con el gobernador Juan Manuel Urtubey para que no se apruebe esta modificación del impuesto interno. "Evidentemente no logramos que no se modifique el impuesto en Diputados y no somos demasiados optimistas en Senadores. Esperamos que a la hora de reglamentar se tengan en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)", disparó.
Por graduación alcohólica
La OMS sostiene que las bebidas alcohólicas deben tributar en relación al grado de alcohol que contienen. La cerveza, que es la que menor graduación alcohólica tiene (4 %) es la que, según la reforma, más pagará respecto al vino, que paga 0 % y a los licores que tienen una graduación del 40%.
El martes pasado la reforma tributaria que forma parte del paquete de iniciativas fiscales acordadas por la administración de Mauricio Macri con los gobernadores tuvo media sanción y pasó a Senadores. Ahora se espera que se otorgue sanción definitiva.