La intendenta expresó que “la ciudad de Salta, después de Tartagal, es la segunda en cantidad de asentamientos, por eso es de gran importancia el trabajo comprometido en cada barrio para mejorarla, ese es nuestro compromiso”.
Municipio y Nación trabajarán articuladamente con una política de integración socio urbana con la finalidad de lograr el acceso a servicios básicos, la construcción de espacios comunitarios y la regulación dominial.
Por su parte, la funcionaria nacional, Fernanda Miño, manifestó “para nosotros significa mucho poder trabajar articuladamente con Salta; son muchas las familias que necesitan que avancemos para que accedan a derechos básicos porque eso es llevarles dignidad y más trabajo”. Además, la intendenta Bettina Romero celebró que existan mujeres "en estos importantes espacios de toma de decisiones. La política es esto: transformar la realidad de los barrios”.
Cabe recordar que también el municipio avanza en un importante trabajo de regulación dominial en los barrios Ceferino, Tinkunaku y Unión.
Acompañaron a la intendenta Bettina Romero el titular del Centro de Referencia en Salta (CDR) del Ministerio de Desarrollo Social de Nación, Miguel Calabro; la subsecretaria de Promoción e Inclusión Social, Jacqueline Cobos y el secretario de Desarrollo Humano, Santiago Lynch.
Pululan asentamientos desde la década del ‘80
A raíz de que la demanda habitacional no se cubre con los planes de viviendas o loteos, desde la década del ‘80 se suceden tomas de terrenos en Salta. Las familias se ubican en terrenos inundables, en las laderas de los cerros sin posibilidades de servicios acuciados por lograr un techo.
Esta realidad se mantiene y se acentúa cada vez más debido a negocios inmobiliarios que impiden que las familias accedan a terrenos de bajo costo.