La semana pasada Nuevo Diario dio a conocer el malestar presente en Salud Pública por las "Designaciones Vip", no solo porque se designaron hijos de funcionarios, sino también porque no se priorizó a los trabajadores con mayor antigüedad.
Claudio Del Pla, legislador del Partido Obrero (PO), sostuvo que "escuché un audio del ministro, donde -suelto de cuerpo- dijo que había designado a su hija porque era un compromiso político con el gobernador (Gustavo) Sáenz. Es decir, en un momento en donde se están despidiendo enfermeros COVID y agentes sanitarios, el ministro pone a su hija y lo considera normal. Ese ministro no puede seguir en ese lugar, porque no me da la confianza si razona de esta manera y ni siquiera disimula".
En tanto, la Comisión Directiva de APSADES señaló que el nombramiento de la hija del ministro a través de la Decisión Administrativa 69 del Ministerio de Salud Pública "vulnera ampliamente lo establecido en la ley 7678 que establece los pasos para el acceso de trabajadores de la salud a la Administración Pública".
En el comunicado de la entidad remarcan que la "designación es una afrenta a la lucha y al trabajo que realizamos los gremios desde hace mucho tiempo, en aras de lograr estabilidad laboral para nuestros representados, que en algunos casos llevan más de 10 años de espera".
Agrega que: "Esta vulneración a lo establecido por ley marca a las claras que en la provincia tienen más fuerza los apellidos, las influencias y la conveniencia política. Es por todos conocido que en la provincia existe precarización laboral, en la salud y en muchos otros sectores, contratos que atentan contra la dignidad laboral".
Por último advierten que "la designación de la 'hija del ministro de Salud' y de otros hijos 'amigos del poder' (…) es considerada un delito grave, mucho más cuando (...) forma parte de 'un acuerdo político', sellado entre gallos y media noche entre el gobernador y el ministro".