LA LEY DE MEDIOS QUE NO FUE

Se busca reorganizar el esquema comunicacional

Tras la sanción de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, conocida como Ley de Medios, en el año 2009, se aspiraba que esta finalmente lograra establecer las normas para regir el funcionamiento y la distribución de licencias de los medios radiales y televisivos en la República Argentina.

El salteño Gonzalo Quilodrán, nuevo director del ENACOM, dijo que desde ese organismo nacional se trabajará con una mirada federal.
El salteño Gonzalo Quilodrán, nuevo director del ENACOM, dijo que desde ese organismo nacional se trabajará con una mirada federal.

No obstante, con la llegada de Cambiemos al Gobierno nacional se disolvieron muchos de los órganos de aplicación, y fueron reemplazados, además de la quita en las trabas sobre la cantidad de licencias de TV y radio puede tener un titular y por cuánto tiempo. 

Todas estas medidas fueron decisiones tomadas por decretos de necesidad y urgencia y resoluciones administrativas, cuyo argumento central fue que la ley no comprendía a las nuevas tecnologías, y si bien se prometió presentar un proyecto superador, este nunca emergió.

Si bien el 22 de noviembre de 2016 el Senado de la Nación aprobó un proyecto de ley que fue girado de inmediato a Diputados, finalmente nunca obtuvo dictamen de comisión para pasar a ser tratado en el recinto.

El contenido era similar a la resolución de Jefatura pero se destacaba por establecer límites a la pauta oficial durante los tiempos electorales. En noviembre de 2018, la media sanción perdió estado parlamentario.

Durante el gobierno de Macri (2015-2019) se dictó una resolución con la que estableció los criterios de asignación de la pauta oficial. Esa auto-regulación definió 4 elementos: cantidad de audiencia o alcance del medio; pertinencia del mensaje con la plataforma y el lugar elegido para publicitar; importancia de la coincidencia entre la cobertura geográfica de un medio con el público objetivo de una campaña; distribución federalista y de fomento a la pluralidad de voces al destinar pauta a medios de organizaciones sociales, de pueblos originarios o de frontera y emisoras de baja potencia.

La ausencia de una normativa a nivel nacional se suma a la escasa o nula regulación y falta de información pública que existe a nivel provincial.

De hecho, en la Argentina, 22 de las 24 provincias no dan a conocer cuánto gastan en concepto de publicidad oficial en forma detallada.

ENACOM: Federalismo y conectividad

Con esta idea de inclusión y pluralidad, fue que en la conformación del nuevo directorio de ENACOM para la gestión del presidente Alberto Fernández, el salteño Gonzalo Quilodrán  fue nombrado como uno de los directores de este Ente. 

En diálogo con Página 12 el nuevo funcionario adelantó que su llegada a este organismo nacional obedece a la intención “para reorganizar el esquema comunicacional con prioridades diferentes de las que había tenido el Gobierno anterior”.

Además, y en declaraciones a Multivisión Satelital, el ex precandidato a intendente hizo hincapié en que “nadie tiene que contarme cuáles son las penas que aquejan al interior (...) Debemos garantizar esa conectividad desde el Estado con grandes empresas y aquellas pequeñas Pymes y cooperativas que en pequeñas localidades se encargan de llevar este tipo de servicio y también a las grandes empresas hacerles cumplir su compromiso”.

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