La empresa informó que hasta fin de año todos los jueves se tomarán muestras en distintos puntos de la red de cloacas de Salta Capital para que las mismas sean analizadas en el laboratorio de agua y suelos del Instituto de Investigaciones para la Industria Química (INIQUI), dependiente del CONICET. Con esta medida se busca detectar posibles rastros de SARS-CoV-2, coronavirus, en aguas residuales y en caso de ser positivo poder alertar al sistema sanitario provincial para la diagramación de políticas específicas y sectorizadas.
Los trabajos se coordinan desde la empresa junto con la investigadora Verónica Rajal a cargo del proyecto y tiene previsto la toma de muestras y el análisis de líquidos cloacales en distintos puntos de la red colectora.
Con los datos obtenidos de cada muestra analizada, se podrán tomar medidas sanitarias de precisión en barrios o zonas de acuerdo a lo detectado en los sedimentos. De acuerdo a lo informado, los resultados del procesamiento de las primeras muestras estarán a disposición en las próximas semanas, teniendo en cuenta la evolución y las diferentes fases de análisis de cada una de ellas.
Los detalles del muestreo
En el mes de mayo, Nuevo Diario dialogó en exclusivo con Rajal, la ingeniera química, egresada de la Universidad Nacional de Salta, sobre los detalles del proyecto que se gestó en el Laboratorio de Aguas y Suelos que dirige en la UNSa y que depende del INIQUI.
Oportunamente había detallado que el trabajo consiste en la determinación del nuevo coronavirus en aguas residuales: “Es decir líquidos cloacales, y en aguas superficiales, en particular de ríos. Lo que queremos hacer con esos resultados es estimar el riesgo microbiológico al cual estaría expuesta la población que se ponga en contacto con esas aguas a través de distintas actividades como las recreativas, o de su uso en las actividades como tratamiento y depuración de efluentes”.