Para concretar la maniobra, el acusado simuló haberle hecho la transferencia del dinero, pero todo era falso.
En el allanamiento realizado en su vivienda, la policía secuestró parte de los productos que se llevó de la casa del damnificado y otros elementos de interés para la causa, la cual se formalizó ayer con la audiencia de imputación.
La acusación fue realizada por el fiscal penal 2 de Metán, Gonzalo Gómez Amado, quien imputó a Víctor Miguel Olivera como autor del delito de estafa - defraudación especial, en perjuicio de un comerciante de esa ciudad.
Según consta en la denuncia, el damnificado fue contactado en el mes de marzo por el acusado a través de Facebook.
Le dijo que quería comprar los productos de iluminación que ofrecía, para revender, pero la negociación no se concretó.
Posteriormente, en junio, el imputado volvió a la carga, pero desde otro perfil, aunque usó el mismo número de teléfono. En este caso, se acordó la operación, la cual se hizo por un monto de 70 mil pesos.
Luego, Olivera mandó un remis que retiró la mercadería, aunque previamente envió una impresión de pantalla de un supuesto mail que le envió el banco, confirmando la transferencia del dinero, con sus datos, por lo que el damnificado confió y entregó la mercadería.
Luego pudo comprobar que no se había depositado el dinero en su cuenta, a lo que siguieron varias excusas.
Los policías de la Brigada de Metán, en tanto, lograron identificar a Olivera, quien usaba un nombre falso.
En vista de ello, se realizó un allanamiento en su domicilio, en barrio Nuestra Señora del Carmen de esa ciudad.
Cumplida la medida, se produjo la detención de Olivera y el secuestro de mercadería, cuya procedencia no pudo explicar, y dinero en efectivo.
Tras su imputación, Gómez Amado solicitó que se mantenga detenido mientras se completan otras pruebas.
