Maniobras de fraude, robo de bienes y hostigamiento interno, fueron expuestas por el comisario José Quiroga, quien era el administrador del Club Almudena Policial.
El jefe policial, en un accionar llamativo por cierto, reveló, cámara de TV de por medio, detalles de la denuncia penal que varios días atrás radicó contra el subjefe de la policía, el comisario general, Gabriel Horacio Gallardo, a quien acusó de supuestos manejos irregulares en el club social y deportivo de la institución.
Quiroga, quien asumió en noviembre del año pasado, aseguró que observó que en el predio había obras en construcción inconclusas, y que al averiguar, descubrió que se habían robado, al menos, 27 mil ladrillos. Estos materiales, como otros, fueron retirados del lugar sin explicación alguna.
Sostuvo que al club ingresaba mucho dinero, aportado por más de 6 mil policías, quienes pagaban una cuota social de 100 a 300 pesos cada mes. Indicó que, en promedio, el club recibía un ingreso por 700 mil pesos, como así también otros fondos por el alquiler del salón de fiesta y canchas.
Por estos hechos, y otras maniobras de corrupción, Quiroga pidió que se investigue a fondo, aunque apuntó como principal sospechoso al subjefe de la policía.
En su relato, Quiroga contó que resolvió acudir a la fiscalía de Delitos Económicos, ya que sus superiores no le prestaron atención, mientras el área de Asuntos Internos de la Policía tampoco avanzó.
Dado el año transcurrido, llama la atención que Quiroga no haya denunciado antes el hecho y, curiosamente, tanto en la justicia como públicamente, haciéndolo recién a un día de anunciado el recambio de la cúpula policial.
Gallardo, por su parte, salió al cruce y aseguró que desconoce el móvil del denunciante. “Soy la persona más interesada de que esto se aclare, no pertenece a mi gestión, pertenece a una gestión anterior”, explicó el jefe policial en una conferencia de prensa.